Cuando tome la decisión de cambiar al uso de arroz integral, nunca pasó por mi mente lo fácil, beneficioso y delicioso que sería el cambio.
La realidad es que muchas personas se quejan del arroz integral ya sea por su aspecto o por su sabor, como siempre les digo; no podemos vivir basados en experiencias ajenas, lo que importa es; nuestro propio criterio, nuestras propias experiencias en la cocina, la elaboración y el sabor. Principio que debemos aplicar a todos los aspectos de nuestra vida.
Lo cierto es que nuestros paladares no son los mismos, pero dentro de todo eso, podemos buscar elaborar las cosas que nos convienen por salud de una forma, que además de cumplir con su cometido en mantenernos saludables, nos guste.
Es cierto que el grano integral es mucho más fuerte que el procesado para su ablandado, situación que corregimos al colocar el mismo en agua. Esto lo hacemos mientras preparamos el restante de los ingredientes para la elaboración, cuidando que no sea durante mucho tiempo que termine siendo exceso y represente un grano demasiado blando y esponjado, eso no es lo que queremos.
Se trata de dar el tiempo justo para una cocción perfecta.
Yo, he optado por añadir a mí arroz integral básico, lo que en un arroz procesado sería blanco; un poco de cebolla y pimiento rehogados. Con esto pretendo que el grano absorba su sabor y olor, lo que me ha dado resultados perfectos. He cortado la cebolla y el pimiento de una forma rústica, porque me gusta esa apariencia en el plato, tus cortes dependerán de tu gusto y si tienes niños (si a ellos; no les gustan las “cositas” en el plato). Cada quien va elaborando según su gusto, ésta receta te sirve de guía para comenzar en este fascinante mundo de lo integral y saludable. En cuanto a la sal se refiere, debes probar siempre el punto, a mí con baja sal, el tuyo debes ajustarlo al gusto de la familia.
Una vez comiences a utilizar el grano integral, ya no querrás volver atrás, sentirás la diferencia en tu cuerpo y el estómago, mucho más liviano que antes a pesar de que este grano te mantiene con la sensación de estar lleno durante más tiempo, lo que ayudará a que controles lo que comes, la porción; una taza por comensal si lo comes solo y media taza si lo acompañas con habichuelas guisadas u otro tipo de grano. Te digo la verdad, generalmente lo comemos así, tal como lo vez, por que el resultado es tan delicioso que no necesita nada más.
Ingredientes
2 1/2 taza de arroz integral
1 cda. aceite
1 cdta, sal
4 tazas de agua
1 taza de cebolla picada
1/2 taza pimiento picado
Procedimiento
Cubrir con agua, reservar. Mientras el arroz está en agua, picar la cebolla y el pimiento, reservar
En una olla a fuego medio alto; verte el aceite canola, calentar.
Tan pronto el aceite esté caliente, añadir la cebolla
Rehogar en el aceite, hasta que se torne translucidaMover para que no se queme (no dorar)
Cuando comience a cambiar de color, añadir la sal, para que suelte sus jugos
Mover
Añadir el pimiento
Rehogar de igual forma
Cuando el pimiento cambie de color añadir el arrozMover
Añadir el agua restante a fuego alto
Debe cubrir el arroz
Dejar hervirHasta que seque, cuando seque, mover , apilando de abajo hacia arriba, tapar hasta su corazón este blando, bajar a fuego lento o bajo.