La Cocina de Sandra

No hay nada como las recetas dulces, esas que alegran nuestros días y dan un sentido diferente a la vida.

Creo que esa es mi especialidad; las recetas dulces, lo digo con toda la modestia del mundo, pienso que son las recetas que mejor se me dan. Amo lo dulce eso está claro, siempre les he dejado saber. Realizar recetas dulces, para mí , es como si mi cocina se convirtiera en un salón de juegos o en un laboratorio.

Horneo desde pequeña, eso es tradicional en la familia por parte de mi padre, mí abuela horneaba, su especialidad eran los dulces según cuenta mi padre: alfajores, budines y flanes era lo que mejor se le daba, mis tías también horneaban, de hecho fue por una de mis tías que aprendí a hornear, gracias a ella, amo la cocina, amo hornear, todo lo que sé en cuanto hornear se refiere se lo debo a mí tía Mandy, ella es especialista en bizcochos, de mucha fama por cierto en nuestro pueblo, en sus tiempos.

Mi tía Mandy, no es la única, tengo otras tías que se han dedicado a lo mismo por toda su vida, sus hijas, que son mis primas, se ha dedicado a la cocina el tema de lo dulce es su especialidad, ellas al igual que yo comparten el amor por la cocina y lo dulce, tengo otra prima muy especial, con quien compartía tardes de hornear, deliciosas tardes entre harinas y horno, mucho antes de decidir en compartir con ustedes mis conocimientos y el amor por la cocina. Es por todo esto que siempre digo que lo de dulcera nos viene por tradición, por la vena de mi padre como les dije antes, que no se queda atrás haciendo sus dulces.

Ahora mi hermana también hornea y tiene su propio negocio, hace unos cuantos años, yo entre sueños planeo volver a establecer mi empresa, la que hace mucho tiempo dejé atrás, para construir otros sueños y cumplir con otros retos, pero la que siempre añoro,extraño y planeo recuperar.

Para vivir y hacer lo que me gusta, ya no esperando un retiro, que no acaba de llegar, ahora lo veo como un complemento de lo que soy y lo que me gusta hacer, jugar con harinas y hornos.

Me encanta compartir conocimientos, saber que cada vez que elaboras una de mis recetas, tus resultados sean perfectos, por eso siempre encontrarás un paso a paso, que te demuestra que la receta es real, es mía y que fue elaborada y probada antes de compartir la receta contigo, garantizando un resultado perfecto para ti y estés segura que vas a llevar un resultado excelente a la mesa, para compartir con los que amas.

Ingredientes

secos:

2 tazas de harina para todo uso

1 cdta. soda de hornear

1 /2 cdta. sal

1/2 cdta. canela en polvo

1/4 cdta. nut meg

2 barras mantequilla derretida

1/2 taza puree de calabaza

1 1/2 tazas de azúcar

2 huevos

1 cdta. vainilla

1 taza de leche

Paso a Paso

En un recipiente grande añadir todos los ingredientes secos, harina, sal,baking soda, canela
y nut meg

Mezclar bien, con la ayuda de un globo, reservar

En un recipiente aparte, unir la calabaza y el azúcar

Hasta suavizar, reservar

En otro recipiente, colocar los huevos y la vainilla

Batir, reservar

Derretir la mantequilla, unir con la mezcla de calabaza y azúcar

Mezclar

Añadir los ingredientes secos, mezclar

Alternando la leche

Mezclar bien.

Verter los huevos batidos en la mezcla, mover con movimientos envolventes

Engrasar bien la plancha o Jelly Roll 10x15 con spray o manteca vegetal ( yo prefiero Pam para esta receta)

Hornear a 350 grados por treinta y cinco minutos aproximadamente o hasta insertar un palillo en el centro y salga limpio

Para un puertorriqueño no hay nada que se asemeje a un buen plato de arroz con habichuelas, cuando nos encontramos de viaje es una de las cosas que más extrañamos, nuestro platito de arroz con habichuelas calientes.

Les voy a decir la verdad, como mi madre no hay quien las prepare, ella las hace con granos secos, las ablanda justo antes de cocinarlas y para ser justos como esas habichuelas "ablandadas acá " como le decimos, no hay comparación; su especialidad son las rojas o "marca diablo" como se conocen en Puerto Rico.

La realidad es que por ricas que sepan las habichuelas recién ablandadas, no hay nada de práctico en ellas, la ligereza en la que vivimos en estos días, las obligaciones con nuestros trabajos, la casa y todo lo demás nos obliga a consumir un poco de enlatados y apartándonos muchas veces de lo más natural, sano y saludable.

Esta receta es para aquellas personas que viven el día a día, envueltos en el afán del trabajo y las obligaciones pero que no quieren dejar de llevar a su familia el rico sabor de lo criollo y lo sabroso de nuestra isla y su tradición en la cocina. Dejando a un lado la tradición del ablandado del grano para ocasiones especiales o en las ocaciones que contamos con el tiempo para ablandar.

Las habichuelas guisadas con calabazas son deliciosas. Además la calabaza ayuda a espesar el caldo del grano, a su vez realza el sabor de los condimentos o especias utilizadas, aportando un sabor indescriptible al grano. De todas las variaciones del guisado de habichuelas, ésta es mi preferida.

Recuerda que cuando realizamos guisos, el espesor del caldo es el tema de mayor importancia. Debido a su espesor, será la concentración de sabor y la apariencia del guiso depende grandemente de cuán espeso luce el caldo. Definitivamente que un guiso aguado y sin brillo no es apetecible a la vista ni al comensal.

La versión de estas habichuelas rosadas con calabaza es deliciosa, espero que te guste a ti tanto como a nosotros.

Puedes o no añadir las aceitunas, eso se encuentra a tú discreción.

Ingredientes

1 lata 15.05 onzas de habichuelas

1/4 taza sofrito

1 cda. sazón

1/2 cda. sazón completo

3 cads. salsa tomate

6-7 aceitunas

1/4 taza calabaza cortada en cubos

1/8 taza cebolla picada

Agua (la lata de habichuelas llena de agua)

Paso a Paso

En un cacerola mediana añadir a las habichuelas; el sazón, el sofrito, el sazón completo

La salsa

Las aceitunas, cebolla y la calabaza

Mezclar y sofreír

Añadir el agua

Hervir hasta que reduzca y espese

Los platos o comidas caseras de cada país que al comerlas reviven o transportan al comensal a épocas pasadas de su vida y con la que se satisface no solo el estomago, sino también el espíritu son conocidas o catalogadas como "comfort food". Lamentablemente, este tipo de experiencia con la comida está asociado con altos valores calóricos y alto contenido en carbohidratos. Asuntos que muchas veces se pasan por alto cuando elaboramos nuestros menús en casa.

Los Macaroni and Cheese o "Mac and Cheese" como popularmente se le conoce, se consideran una comida americana y es catalogada como "comfort food". Fuertemente ligada a su tradición en la cocina, su popularidad viene de los años cuarenta, cuando los "Mac and Cheese se popularizaron entre los niños de esa época a tal grado que salieron a la venta las primeras versiones al mercado del producto, elaborado fuera de casa, producto que todavía existe. Todo esto, como resultado a que sus madres tuvieron que salir a trabajar fuera de casa durante el periodo de la guerra y la opción más sencilla, rápida y deliciosa para ellas era la elaboración de los Mac and Cheese.

Hay muchas variaciones de los Mac and Cheese desde los más simples a opciones elaboradas con vegetales, proteínas, mariscos, saborizadas con especias y picantes.

Mí versión de hoy es simple; pues su elaboración se debe a una petición muy especial. Mí nieto, que por cierto es el primero, ya tiene trece meses de edad, aunque no vive en Puerto Rico, ha desarrollado un gusto y paladar por lo criollo de nuestra isla, es de comer arroz y habichuelas con bastante regularidad, y le gusta nuestra sazón, apenas comienza a caminar; ya sabe, conoce muy bien el buen comer, le encanta la comida casera y tiene un gusto muy definido.

No le gustaron nunca los "baby food" o compotas de bebe, desde el principio fue claro en lo que su paladar prefería. Come muy sano, muy balanceado y le encantan los vegetales, en especial la espinaca, la zanahorias y las frutas, pero como todo niño que vive en los Estados Unidos a desarrollado un amor muy particular por el "Mac and Cheese", su madre (mi hija), muy consiente de el daño que representan las versiones de supermercado, me pidió que elaborara una receta especialmente para el Sebas. Por lo que de inmediato procedí a elaborar la receta base para de aquí preparar las diferentes versiones del "Mac and Cheese" para el.

Mi propuesta es simple, poca sal, sin mantequilla o leche, así como la vez solo pasta y quesos, para mantenerla lo más ligera posible para el .

Ingredientes

1 taza de coditos (elbows #35)

3 tazas de agua

1/4 cdta. sal

1 taza de double cheddar cheese sauce

1/2 taza de triple cheddar cheese

Paso a Paso

En una olla pequeña verter los coditos

Añadir el agua, hervir por nueve minutos sin tapar la olla

Retirar del fuego, el codito debe estar al dente, es decir debe conservar su forma y la textura
debe ser un suave pero resistente en la mordida, ese es el punto perfecto. Depende de la estufa debes vigilar no ablande demasiado.

Escurrir

Añadir media taza de queso doble cheddar

Mezclar

Tapar llevar a la estufa a fuego bajo durante cinco minutos, con la olla tapada, mover
ocasionalmente para evitar que se peguen o se quemen.

Añadir el restante del queso, mezclar, tapar cocer por unos cuantos minutos

Añadir el triple cheddar cheese, mezclar y dejar que los quesos se fundan

Servir caliente.

Está es una de esas recetas que siempre me acompaña, de esas que haces tuyas por que les encanta a todos en casa, es fácil de hacer y siempre tienes garantizado, éxito seguro.

Hace muchos años que probé por primera vez estos ricos pastelillos de hojaldre, era como una tradición ir al ''mall' y comer de ellos durante las compras, claro que no era una versión como la mía, era una versión algo diferente, pero nos gustaba tanto a todos en casa, que decidí probar la receta, ya no serían más los pastelillos que comemos al ir de compras, sería una receta que nos acompañaría por siempre.

De está forma llegaron para quedarse, es de esas recetas que lo solucionan todo, solo debes variar su tamaño y están listos para dar una apariencia totalmente diferente, de este tamaño que vez son ideales para las meriendas, el desayuno, un almuerzo liviano, incluso en la noche con una tacita de café caliente.

Cuando tenemos visita, con tan solo sacar un par de hojas de hojaldre tendrás algo delicioso para obsequiar, la ventaja de ellos su relleno; pueden ser de carne, la que gustes, de guayaba de frutas o jamones, la de hoy jamón de pavo con queso suizo es la combinación perfecta.

Se adapta muy bien a cualquier actividad, lo quieres utilizar como entremés, solo corta la masa en pequeños cuadritos y listo. No tienes que preparar carnes con solo deslizar en la masa; el fiambre o jamón de tu preferencia y el queso, están listos. Media rebanada de cada uno es suficiente para aportar todo el sabor y la sensación de la presencia de cada uno al morder. Ahora superan los que comprábamos en el "mall" la masa es de mejor calidad y los rellenos frescos acabados de hornear.

Cuando quiero darme un gusto, que se encuentre fuera de lo que consumo a diario, estos son mis preferidos para consentirme sin importar la hora.

Rinde para seis pastelillos por lámina de hojaldre, claro está todo depende del tamaño en los que vas a cortar.

Ingredientes

1 lámina de hojaldre

Queso suizo en láminas (slice)

jamón de pavo

1 huevo

1 onza agua

papel para hornear

Paso a Paso

Coloca la lámina de hojaldre sobre una superficie plana y estira levemente (rodillo)

Cora de forma vertical con un cuchillo o cortador de pizza

Luego corta de forma horizontal de manera tal que los pedazos sean uniformes

Colocar papel de hornear sobre una plancha para galletas, el hojaldre, jamón y queso

La pieza de hojaldre de arriba

Mientras en un recipiente batir el huevo, mezclado con agua, reservar

Con una brochar pintar los pastelillos con la mezcla de huevo y agua

Hornear a 350 grados hasta que estén dorados

Hace tiempo que tengo guardada la receta, desde antes del Huracán María, fue de las primeras recetas que edite en la nueva computadora y de hecho no sabía manejar la edición de fotos, no es que ahora sea una experta, pero he adquirido algo de destreza en lo últimos días.

En realidad los que me siguen saben que estuve casi un año sin postear recetas, primero se me daño la computadora, luego cuando pude, me vi obligada a comprar una nueva por que la mía no tuvo arreglo, llegaron los huracanes y perdí el internet por más de nueve meses.

El internet va y viene a su antojo y por más que reclame no hacen nada, en fin que decidí por si las dudas publicar la receta de Coquito en septiembre, por que no, si el año pasado no pude publicar nada, dije: - este año publicaré la receta como los comercios, Navidades en septiembre y aquí va.

Navidad es mi temporada del año preferida, en casa no puede faltar el coquito, con huracanes o sin ellos el año pasado el coquito no falto, ni los pasteles, ni el arroz con dulce.

El año pasado a pesar de María tuvimos una buena Navidad, una diferente e importante para nosotros, celebro su primera navidad nuestro nieto, aquí en Puerto Rico, eso la hizo especial, diferente, llena de esa alegría que solo los niños saben dar y especial cuando se trata de un primer nieto.

La temporada de Navidad no ha llegado, la de los huracanes ya está aquí, solo espero que este año pasemos la temporada tranquilos sin la visita de huracanes, para poder disfrutar. De una cosa estoy segura, este año la receta de coquito de guayaba no se queda sin compartir, por que este año las Navidades llegan en septiembre.

Espero que les guste tanto como a nosotros, este coquito es suave al gusto, la guayaba aporta una suavidad especial al trago, es suave y espumoso al paladar.

Ingredientes

1 lata de leche evapora

4 onzas Pasta de guayaba

2 latas pequeñas de Nectar de guayaba

l lata crema de coco ( cream of coconut)

1 lata leche de coco

1 taza ron blanco

Paso a Paso

En un recipiente verter la leche evaporada y la crema de como

Añadir la guayaba

El jugo, llevar la la licuadora

Mezclar bien

Añadir la leche de coco y el ron (el ron puedes ajustar la cantidad al gusto, puede ser más o menor cantidad, depende del gusto de cada uno).

Mezclar, refrigerar toda una noche antes de consumir

Si me pidieran una receta que resumiera dos temporadas preferidas del año en una sola, escogería el Coquito de Calabaza, ella resume de una forma simple y deliciosa los sabores que identifican las temporadas que representa.

Demás está decirles que el otoño y el invierno son mis temporadas preferidas del año; por lo que representan, cada una en sí mimas. Sus olores, tradiciones, sabores y el sentido de familia que ambas temporadas envuelven hacen que para mí sean especiales.

El coquito de por sí, envuelve, una de nuestras más tradicionales costumbres Navideñas. Es la bebida tradicional propia de los puertorriqueños en la época, la que campo adentro suele ser elaborada con ron manufacturado en el campo con alambiques; bebida que conocemos como pitorro, que por no pagar arbitrios al gobierno es considerado ilegal. Costumbre o uso desde tiempos antiguos que todavía acompaña a muchos de nuestra gente de campo adentro.

De forma más comercial es elaborado con ron blanco. Durante la Navidad, es tradicional elaborar la receta en los hogares, para con el obsequiar a todo el que nos visite. No puede haber una fiesta Navideña, en la que el Coquito no esté presente.

Tradicionalmente, el coquito era o es una receta básica de leche, leche de coco y ron. Ciertamente que ha evolucionado como todo con el tiempo por lo que podemos encontrar una gran variedad de ella.

He elaborado diferentes recetas de Coquito, desde el básico, con Nutella, café, chocolate, guayaba, entre otros y aunque todas son riquísimas, ninguna compara con mi nueva elaboración de Coquito con Calabaza.

No sé si otros se han atrevido antes a elaborar un coquito con calabaza, en realidad no hice un trabajo de investigación, solo quise añadir al trago los sabores que me gustan de las temporadas que prefiero.

Por esa razón pensé por que no elaborar un Coquito con Calabaza para unir con ella las temporadas que tanto me gustan.

Así que pensado en el día de Acción de Gracias surge esta maravillosa combinación.

Este año cuando sirva la mesa de Acción de Gracias traeré una nueva tradición a ella, mi nueva receta de Coquito de Calabaza y de esa forma sellar con broche de oro una temporada perfecta.

Ingredientes

1 lata 15 onzas crema de coco

1 lata 12 onzas leche evaporada

1 taza de puré de calabaza

1 taza de ron blanco

1 rajita de canela

Paso a Paso

En un recipiente, verter la crema de coco

Añadir la leche

Mezclar

Añadir la calabaza

Mezclar bien, de ser necesario llevar a licuadora hasta unir bien

Añadir el ron blanco

La canela, refrigera por toda una noche antes de saborear

Amo la temporada de otoño y todo lo que representa, sus colores, sabores, las tradiciones que envuelve y los días festivos que en ella celebramos.

Amo el hecho de todo lo que representa, es una forma de prepararnos para la Navidad.

En casa el otoño es esperado por todos de una manera especial, ya para octubre estamos desgustando los sabores propios de la temporada en todo su apogeo, me atrevo a decirles que ya en septiembre comenzamos a degustar los sabores que trae el otoño, ya en octubre se siente el cambio de la temperatura, poco a poco, preparándonos para todo lo que ha de acontecer, alegrando nuestro día, es como si el mundo entero fuera complice para ser de la temporada una perfecta.

Ya es hora de sacar nuestras vajillas y cubiertos otoñales, para entrar en la festividad de la temporada, mi esposo se encarga de conseguir siempre la mejor calabaza para que elabore todas esas cositas que tanto le gustan, es que la calabaza es el sabor distintivo de la temporada.

Así transcurren los años y se crean las tradiciones, en esa búsqueda constante de realizar las cosas que nos gustan tanto. Así es como surge ésta receta, en la infinita búsqueda de cosas que deleiten nuestro paladar con los sabores que amamos.

Lamento el hecho de que ya mis hijos no vivan con nosotros, cada cuál a formado su vida y sus propias familias, ya no están en esos días especiales como lo desearíamos, pero claro que también gracias a eso estamos viviendo y disfrutando de otros procesos en nuestras vidas de una perspectiva diferente, experiencias y procesos que amamos por ser como son. Tenemos hijos responsables, maduros con hogares bien formados, con los que nos deleitamos por el trabajo bien hecho, que hemos realizado con ellos, tenemos nieto, lo que nos ha regalado otra perspectiva de la vida.

Era nuestra tradición familiar mantener un menú determinado el día de Acción de Gracias, al que poco todos los años añadía un nuevo plato y de acuerdo a la aceptación en la mesa decidíamos, si para el próximo año sería añadido como parte de ese menú especial tradicional de la mesa. De tal manera era nuestra tradición que días antes de la esperada fecha, comenzaba a elaborar los platos, en los que se incluía una cantidad de diferentes postres variados, los que se degustában uno a uno, a final de la cena haciendo de ellos parte de la sobremesa y tema de conversación.

Lamentablemente no estamos todos juntos para Acción de Gracias, hace años nuestra hija y su familia no puede compartir con nosotros en ese día, ni en la temporada. Ahora se trata de nosotros, visitando a nuestro hijo y su esposa; con ellos y la familia de mi yerna a la que consideramos nuestra, celebramos el día.

Claro demás está decirles que los postres no faltan, nos hemos llevado para allá la tradición, todos elaboran algo para la cocina, a mí que me den los postres y si no, yo los solicito para elaborarlos.

Me encanta ver como los disfrutan y a cada uno escogiendo su preferido a simple vista, por fé, sin haber probado. La pasamos bien, no estamos todos, pero así es la vida, no se puede tener todo lo que queremos, tenemos una parte importante que es nuestro hijo y su familia para compartir en ese día, lo valoramos, lo apreciamos y amamos estar con ellos.

Este año, tendrán una nueva adición en la mesa, se trata de este Pumpkin Rice Pudding, que nos tiene enamorados, si te gusta el arroz con dulce ésta receta es para ti; es cremoso, suave, delicioso, con un coqueto sabor a calabaza pero en el balance perfecto, ni muy dulce ni desabrido, es como si jugara en tu boca en cada bocado.

En fin que no puedo describirlo, tienes que probarlo, lo que si puedo decirte que este año definitivamente estará incluido en nuestra mesa de Acción de Gracias y por muchos años más por venir...

Ingredientes

2 latas de doce onzas de leche evaporada

2 taza de leche fresca

1 taza agua

1/2 taza leche condensada

1 1/2 taza de arroz

1/2 cda. vainilla

1/4 cdta. sal

1 1/4 cdta. canela en polvo

3/4 taza azúcar granulada

10 clavos de especias

1 1/4 cdta. nut meg ( nuez moscada)

1 taza de puré de calabaza

Paso a Paso

En una olla verter la leche entera, una lata de leche evaporada, el agua y la leche condensada

Añadir el arroz

La canela, la sal, los clavos, la nuez moscada y la vainilla

Llevar a la estufa a fuego bajo, mover ocasionalmente para que no se pegue. Importante utilizar un cucharón de madera, para no raspar el fondo.

Cuando el arroz se encuentre en este punto , en el que comienza a ablandar , añadir la
calabaza, mezclar

El azúcar y la segunda lata de leche evaporada

Mezclar, mover ocasionalmente, tapar

Cocinar tapado, hasta que pruebes el arroz y este completamente blando, el tiempo puede variar, de acuerdo a la estufa o la marca de arroz que utilices, pero puede demorar como unos treinta minutos aproximadamente. Puedes disfrutar según el gusto, caliente o refrigerado.

Tradicionalmente el tembleque es una receta que nos acompaña en nuestras fiestas Navideñas, está tan ligado a nuestra Navidad, tradición y cultura, que es difícil considerar una fiesta Navideña sin el.

Ciertamente que la receta se ha ido atemperando y con la modernidad ha evolucionado, para facilitar el trabajo a las familias que desean disfrutar en su mesa los platos tradicionales sin el dificultuoso trabajo pelando y guayando coco, que realizaban nuestras abuelitas elaborando sus recetas de temporada.

Aún recuerdo cuando nuestra abuelita pintaba de colores su receta de tembleque, deliciosamente elaborada. De hecho me gusta elaborar la receta tradicional moliendo el coco y sacando su leche para lograr la mejor textura y sabor, es mi receta por excelencia, la puedes encontrar en este link :Tembleque de Coco , para cuando tengas deseos de emprender una aventura en la cocina.

Pero como todos tengo una de esas recetas mágicas, que cuentan con un delicioso sabor y de la que no puedes distinguir si se trata de la receta de la abuela o una de esas recetas modernas elaboradas con productos enlatados pero igualmente deliciosas.

Pensando en el resultado de la receta, sin tener que realizar la búsqueda del coco, abrirlo, pelarlo, romperlo, sacar la corteza del coco, para desde ese punto comenzar con su elaboración de moler y extraer la leche.

Es todo un éxito el que podamos contar con la leche de coco enlatada, para poder obtener grandiosos resultados de una forma fácil y conveniente, a la par de los tiempos en que vivimos cuando trabajamos fuera, atendemos nuestros hogares y queremos deleitar a los nuestros con recetas elaboradas en casa.

Hay que saber apreciar y valorar los recursos que tenemos a mano, sacando el mejor provecho a ellos.

Ahora bien, te recomiendo que a la hora de seleccionar la leche, utilices una de buena calidad para que tus resultados sean perfectos, como los míos.

Ingredientes
2 latas de 13.5 onzas de leche de coco
1/4 cdta. sal
11 cdas. al ras de fécula de maíz (maicena)
1 cdta. vainilla
2/3 tazas de azúcar. ( siempre puedes ajustar el azúcar a tu gusto)

Paso a Paso

En una olla verter la leche de coco

En un recipiente aparte, mezclar la fécula de maíz y la leche

Cuando suavice completamente, añadir a la leche de coco

El azúcar

Añadir la vainilla y la sal

Mezclar, llevar a la estufa a fuego medio

Mover constantemente, para que no haga grumos

Cuando espese dejar que hervir hasta este punto, retirar del fuego, verter en envases individuales
o tamaño familiar, lo suficientemente profundo para que al cortar quede en en piezas para servir,
dejar refrigerar por toda una noche para lograr la consistencia perfecta.

Hornear es una de mis pasiones, siempre he pensado que nací para eso, de hecho pienso que si cuando comencé mis estudios en la universidad la carrera para Chef hubiese estado disponible en esa época, esa hubiese sido mi profesión.

Ciertamente desde el huracán mi rutina de hornear a cambiado, no horneo tanto como quisiera, entre mis cambios en alimentación, aunque ya no tan estrictos; el huracán, los viajes y el no haberme retirado ha afectado el orden en mi vida.

Ya no horneo tanto como quisiera, extraño ese placer que me causa el ver un producto realizado, con los resultados que me gustan.

Este Pan de Peras es uno de mis últimas especialidades en La Cocina, más que hornear bizcochos de cumpleaños prefiero hornear panes rústicos y bizcochos con los sabores que me gustan. Mi especialidad el pan de guineo, pan integral con almendras, pan de calabaza entre otros muchísimos más.

La realidad es que espero en un futuro no muy lejano hacer de esto mi profesión, cuando me encuentre en el retiro; para deleitar paladares y darme el gusto de hacer y dedicar mi tiempo a lo que me apasiona.

Te preguntarás, si pienso hacer de esto mi negocio, por que comparto las recetas...

Simple me gusta que todos sepan que también pueden elaborar platos y postres deliciosos, con el simple hecho de realizar un paso a paso, hay que compartir conocimientos, de eso se trata.

En la vida hay un espacio para todo y un momento para todos . El mío por ahora es compartir con ustedes lo que sé, los conocimientos que otros quisieron compartir conmigo, conocimientos que

me confiaron, que fueron básicos, los que he desarrollado por mi misma y hoy me han llevado a desarrollar las destrezas que tengo, sin haber tenido que estudiar para eso. Y me gustaria que tuvieras una oportunidad como la mía.

En éstas páginas, compartimos; intereses, conocimientos, historias, sentimientos, estilo de vida y propósitos.

Se trata de transmitir lo poco o lo mucho que nos ha dado la vida.

El conocer como nos beneficia los productos que elaboramos es importante para cuidar nuestra alimentación y saber que productos elaborar en momentos precisos de nuestro diario vivir, según las necesidades de nuestros cuerpos y lo que necesitan. Como por ejemplo en este caso con el Pan de Pera.

Muchos pensarán que la pera no es una fruta usual a la que ha todos les guste, es por esa razón en especial, cuando nuestra familia no le gusta consumir frutas o vegetales que son beneficiosas de alguna forma para ellos su consumo, elaborar con ellos platos deliciosos que inciten su paladar, su imaginación y sus deseos de consumirla.

Una vez acepten su consumo en postres, panes o bizcochos se les hará mucho más fácil consumirlos al natural, ya que muchas veces no consumimos frutas o vegetales por las experiencias que otras personas no han contado o simplemente por que no se hacen atractivas a nuestra vista.

El consumo de la pera es importante para los nuestros, por que a pesar que su contenido en vitaminas no es alto, su contenido en fibra ayuda al tránsito intestinal, además la suavidad de la fruta, hace sentir muy bien el estomago por lo que su consumo cuando nos sentimos delicados del estomago es bueno para nosotros.

Así que si no consumes pera, ésta puede ser la primera opción para consumirla, incorporarla a la dieta de los tuyos de tal forma que puedan disfrutarla al natural. Es bueno que sepas que si cuidad la salud, esta receta es ideal para ti, pues es de harina integral, mezclada con una cuarta parte de harina refinada para aportar suavidad, si buscas recetas con un consumo bajo en azúcar, aquí tienes la opción del Pan que necesitas pues su elaboración es con edulcorante artificial, apto para horneado. De cualquier forma siempre puedes convertir la receta y utilizar en lugar del edulcorante , azúcar refinada o negra si así lo deseas, utilizando el doble de la medida en azúcar.

Ingredientes

Agua ( cantidad suficiente para hervir y ablandar las peras)

2 peras grandes

1 limón

3 tazas de harina intergral

1 taza harina todo uso

1 cdta. sal

4 cda. Polvo de hornear

1 cda. Soda de hornear

1 cdta. canela

2/3 tazas edulcorantes artificial para hornear

1/2 cda. vainilla

1/4 cdta vainilla

2/3 taza de leche

4 huevos

8 onzas queso ricotta

1 cda. mantequilla

Almendras a gusto

Paso a Paso

Cortar las peras en cuartos, en una olla hervir en suficiente agua , hasta que estén blandas.

En un recipiente aparte mezclar todos los ingredientes secos :

Harinas

Polvo de hornear, soda de hornear

Mezclar, con un cucharón o cuchara

Añadir la sal

Edulcorante

Mezclar bien con una espátula o cucharón

Reservar

Introduce un tenedor o cuchillo para verificar que las peras estén blandas, retirar del fuego

Cortar en lascas, la pera que reservastes, bañar en limón, reservar

Pasar por la licuadora las peras que herviste, hasta formar un puré

Añadir la canela

Mezclar

Incorporar la media cucharadita de vainilla

Mezclar bien , reservar

Retomar los ingredientes secos, añadir la leche

Incorporar el puré de peras

Mezclar con movimientos envolventes

Añadir el restan vainilla al queso ricotta , mezclar, incorporar el queso a la mezcla

Batir los huevos, en un recipiente con una batidora de mano o globo

Incorporar a la mezcla hasta formar una masa homogénea

La masa debe ser una densa, tal como vez en la foto

En un sarten a fuego alto llevar la mantequilla y las almendras hasta dorar, incorporar a la masa

Verter la mezcla en un molde, tipo loaft (molde de pan) añadir las lascas de peras reservada, tal como vez en la foto, añadir almendras para decorar, hornear a 350 grados hasta que introduzcas un palillo y salga limpio.

Buscaba una receta para compartir con ustedes en estas fechas, no quería una que resultara muy elaborada, por que la realidad de los tiempos en que vivimos, no nos permite realizar recetas que sean con un alto grado de dificultad, por la prisa del trabajo y las obligaciones del hogar y la familia. Tampoco quería una receta que requiriera de mucho equipo para elaborar el proceso o costosos ingredientes que resultaran en un gasto excepcional.

Quería una receta que pudieras elaborar con ingredientes que tengas a la mano sin requerir de una alta inversión, por la realidad de los tiempos en que vivimos, en el que buscamos cumplir con todos los aspectos de la vida, cuidando siempre como invertimos o gastamos el dinero. Sin dejar de agasajar a los nuestros.

Una receta que sea fácil, que puedas elaborar en un abrir y cerrar de ojos, hornear repetidas

veces para obsequiar a todos las personas que tienes en la lista y todo eso sin dejar atrás la

importancia de un delicioso sabor. Por supuesto, con el Chocolate como protagonista.

Entonces decidí que en este Día de la Amistad no hornearía galletas como en otras ocasiones, elaboraría un Pan de Molde con un delicioso sabor para festejar a todos en la ocasión.

Con unos guineos que me regalo mi padre, que estaban muy maduros, un poco de harina y de otras cositas que todos tenemos en nuestras cocinas realice mi receta de Pan de Guineo y Chispas de Chocolate versión simple.

Simple por que no lleva nada más, sin complicaciones, sencilla para que se pueda ajustar a todo paladar.

La realidad es que esa noche y la noche siguiente elaboré varios de ellos; para compartir en el trabajo y para regalar. La foto final de producto por poco no la obtengo y a última hora en la oficina tome la foto de portada, la que por poco pierdo y de ser así, no hubiese podido compartir con ustedes la receta. Es por esa razón que has visto en la portada que el Pan de Guineo y Chispas de Chocolate no se encuentra solo, más adelante compartiré con ustedes el pan que le acompaño ese día, igualmente delicioso en una versión más saludable.

El Pan de Guineo y Chispas de Chocolate cumplió su cometido, a todos encantó, es una receta que gustará a grandes y chicos, estoy segura que será parte tu recetario.

Recuerda mezclar solamente hasta alcanzar los puntos que te dicta el paso a paso, para no sobre batir

la mezcla. Si la mezclas en exceso cambias la textura del pan dañando la miga, es importante batir o mezclar con los movimientos que pide el paso a paso para que la mezcla coja el aire necesario y suba como tiene que subir.

En el Pan de molde es importante, la textura, la miga y por supuesto el sabor.

Ingredientes

4 guineos maduros

1 1/2 de harina de todo uso

1 cdta. canela

1/2 cdta. Soda para Hornear

1 1/4 cdta. Polvo Hornear

3/4 taza azúcar negra

1 cdta. vainilla

1/4 taza aceite canola

1 huevo

1 taza chispas chocolate

Paso a Paso

Majar los guineos, reservar

En un recipiente mezclar todos los ingredientes secos; la harina, sal, polvo de hornear,

soda de hornear y canela. Reservar

En un recipiente aparte, verter el azúcar y la vainilla

Añadir el aceite, mezclar

Añadir los guineos , mezclar

Hasta formar una mezcla homogénea

Añadir el huevo, mezclar bien

Verter la mezcla sobre los ingredientes secos.

Mezclar bien con movimientos envolventes hasta formar una masa homogénea

Una vez este incorporados todos los ingredientes, añadir las chispas de chocolates, incorporar

bie, verter la mezcla en un molde tipo "loaft" hornear a 350 grados hasta que introduzcas un

palillo y salga limpio.

Si tienes niños y buscas recetas saludables y deliciosas, que contengan bajo riesgo en alergias, aquí tienes la receta perfecta. No le añadimos nueces o almendras que aumenten el riesgo en alergias, si el niño, no tiene problemas en consumir huevo, este Pan de Molde de Guineo y Avena es el perfecto para ti.

Ahora que tengo un nieto, en la edad de probar cositas deliciosas y saludables, quiero elaborar recetas que mi hija pueda hornear para el, recetas que sean fáciles, saludables al mismo tiempo que deliciosas y con poco o ningún riesgo de alergias.

Mi nieto no tiene problemas en el consumo de huevos, siempre y cuando el consumo no sea diario y sea diluido en una receta, el puede comer huevos moderadamente, por que de lo contrario le causa alergias.

Este Pan es delicioso y tiene guineo que a le apasiona por lo dulce que resulta al paladar.

La realidad es, que este pan le apasionara a grandes y a chicos, a mi madre por ejemplo le encanta el pan de guineo pero le gusta que contenga semillas, si te encuentras dentro de ese grupo, lo único que tienes que hacer es añadir a la mezcla tantas semillas como desees y de esa manera, obtienes el crujiente que tanto te gusta.

No tienes batidora, no hay problema. El Pan de Guineo y Avena es tan sencillo que no necesitas batidora de ningún tipo, lo elaboras de forma artesanal con tus manos, una cuchara de madera y listo.

Así es que me gustan la recetas; simples como en el tiempo de nuestras abuelas, tiempo en el que se elaboraban las recetas con los ingredientes básicos de la alacena y sin requerir de ningún equipo especial para elaborarlas.

Si es tu primera visita al blog puedes dar una vuelta por nuestras recetas y notarás que mi cocina es una cocina sencilla, del sabor que le gusta a los puertorriqueños, que persigue que tu puedas elaborar recetas siguiendo nuestros paso a paso, que te aseguran un resultado perfecto.

Paso a paso que muestran como es la cocina tradicional puertorriqueña, aquella que nuestras abuelitas llevaban a sus mesas, sin rebuscar o añadir ingredientes extravagantes y con un delicioso sabor.

Esta en una tendencia que deberíamos seguir todos, el tratar de hacer las cosas de una más simple y natural, de hecho hay muchas corrientes actuales en diferentes aspectos de la vida que se mueven hacia eso, lo simple a lo natural se le conoce com "volviendo a lo básico" en los aspectos de crianza y del hogar, entonces por que no buscar lo mismo en nuestras cocinas.

Nuevas tendencias que nos muevan a los orígenes de nuestras cocinas, de una forma simple y natural con ingredientes básicos elaborando nosotras mismas las cosas en casa, garantizando para los nuestros lo mejor.

Elaborar en casa recetas que no sean complicadas y que aseguren que llevamos a nuestras mesas y a nuestras familias ingredientes frescos, simples y saludables a la medida que nos sea posible.

A fin de cuentas se supone que busquemos para los nuestros lo mejor, entonces si son así los nuevos tiempos y las nuevas tendencias, este pan y muchas otras de nuestras deliciosas recetas no pueden faltar en tu cocina.

Ingredientes

5 guineos maduros majados

2 tazas de harina de todo uso

1/2 cdta. Soda de hornear

1/2 cda. Polvo hornear

1/2 cdta. sal

1 taza de avena

1 taza de leche

1 taza azúcar negra

1 cda. vainilla

2 huevos

1 barra mantequilla derretida

Paso a Paso

Majar los guineos, reservar

En un recipiente aparte mezclar ingredientes secos; harina de todo uso, polvo de hornear,

soda de hornear y la salar. Mover bien para mezclar los ingredientes

Añadir la avena mezclar. Reservar

En otro recipiente; verter el azúcar y la vainilla

Añadir el guineo maduro, mezclar

La mantequilla previamente derretida, mezclar

Los huevos, mezclar

Verter la mezcla sobre los ingredientes secos, mezclar con movimientos envolventes, integrar bien.

Añadir la leche mezclar, mezclar.

Engrasar dos moldes tipo "loaft" verter la mezcla espolvorear con canela adicional
para brindar color, hornear a 350 grados hasta que insertes un palillo y salga limpio

Decir cocina tradicional puertorriqueña es dar por hecho que consumirás algo frito, si hablas de la cocina de pueblo, principalmente de calle, de esas que encuentras en puestos y cafeterías donde come la gente común, como tú y como yo.

La fritura es lo que más nos llama la atención a todos los puertorriqueños, claro, si no te encuentras en el grupo de los que cuidan y vigilan su alimentación para bajar de peso.

La fritura nos deleita a cualquier hora del día, sea en el desayuno, meriendas, picadera, almuerzo o cena .

La puedes encontrar de todas formas, incluso en postres. Será por eso que la mayoría de los puertorriqueños tenemos algún sobrepeso, ciertamente creo que es una de las razones más poderosas por la que subimos de peso.

Seamos honestos, no es fácil resistirse a ellas, por el sabor, el olor y por lo atractivas que lucen a plena vista.

Como por ejemplo estos Sorullos de Maíz Rellenos de Queso Cheddar, su masa suave en extremo, con un bocado de queso en cada mordisco, su sabor combina lo dulce y salado con una crujiente textura por fuera.

En lo personal yo no como frituras, los que me siguen, saben que llevo cinco años luchando con un problema de obesidad mórbida, de las que en el último año he tenido un aumento de peso, en total de unas veinte libras aproximadamente.

No es fácil, el que diga que es fácil miente, pero le diré la verdad, tuve que probar los sorullos, un mordisco, grande, no les miento.

Luego arrepentimiento total, pero mi esposo tuvo la culpa, siempre hay que culpar a alguien más, no creen, el me tentó.

Simplemente estaba el hay parado frente a mí, explicando cuán suave, cuán cremoso y como jugaban en su paladar la mezcla de lo dulce, lo salado y su crujiente exterior que rechinaba en cada mordida que daba. Quién puede resistir eso, nadie. Así que tengo que confesar... he pecado.

Pues que me juzguen, me declaro culpable. Declarate culpable tú también y atrévete a elaborar estos deliciosos sorullos y luego me cuentas.

Si sigues el paso a paso a la perfección te garantizo, que no se partirán los sorullos al llevarlos al sartén, su consistencia será perfecta y no tendrás la necesidad de refrigerarlos antes de freír.

Sí, estos son esos sorullos grandes que encuentras en las vitrinas y que piensas que son difíciles

para hacer, es hora de superar nuestras madres, las que luchan por conseguir un sorullo perfecto y no lo consiguen, por que no están utilizando el procedimiento perfecto.

Con este paso a paso, te garantizo una fácil elaboración y un resultado perfecto.

La masa rinde para ocho sorullos grandes.

Ingredientes

2 tazas de agua

3/4 cda. aceite

1 cdta. sal

2 tazas harina maíz

2 1/2 cdas. azúcar

4 onzas. queso cheddar

2 1/4 taza aceite para freir

Paso a Paso

En una olla, verter el agua, 3/4 cda. aceite y la sal. Llevar a estufa a fuego alto

Hasta que hierva

En un recipiente que soporte calor; verter el harina de maíz y el azúcar. Añadir el agua en dos
tiempos

Verter la mitad del agua y mezclar

Añadir el restante

Mezclar hasta formar una masa homogénea, hasta que la masa se separe del recipiente, tal como
vez en la foto, debe lucir cocida por completo la harina, manejar el agua según veas la masa, recuerda, no todas las harinas tienen la misma densidad.

Amasar, formar una esfera o bola en la palma de la mano, el tamaño debe ser considerable para que
soporte el relleno

Añadir tanto queso como gustes, cerrar la masa, dando forma cilíndrica

Si quieres que se vean suaves y perfectos, puedes ayudarte rodando el sorullo sobre una superficie lisa, para que tome la forma cilíndrica

Freír en abundante aceite hasta que doren, es importante no mover hasta que doren por
un lado

Tan pronto estén dorado en todas su partes, llevar a un papel secante. Servir calientes.

Estas galletitas son de las favoritas de mi nieto, en realidad le gustan estas y las de mantequilla que son sus preferidas, para el prefiero estas de guineo maduro por que sus ingredientes son saludables, frescos y deliciosos. Además no tienen el azúcar que contiene la pasta y el frosting de las de mantequilla. Tienen la suavidad perfecta para que un niño pequeño las disfrute sin el temor que se ahogue con ellas.

Yo vivo lejos de el pero mi hija se encarga de hornear las cositas que a el le gustan, el es un bebe todavía, pero ya deja ver su gusto por las cositas ricas, si lo vieran, tiene un baile especial para cuando se deleita el paladar con las cositas que le gustan, así lo hace cuando saborea galletitas horneadas por su mami.

Doy gracias a Dios por este blog, por ustedes que están aquí pero también por que el blog ha servido para que mi hija pueda elaborar para el cositas deliciosas, aún estando lejos, pues al igual que ustedes se guía por las recetas dulces y saladas para alimentar a los suyos, eso es algo que me da animo de continuar, cuando en ocasiones pienso que ya no volveré a publicar recetas, entonces surge algo que me anima y vuelvo.

Estoy destinada a continuar aquí, no importa que el apoyo sea mucho o poco, en realidad ya no me importa saber que lugar ocupo entre las blogueras de mi país, ya eso lo he dejado atrás.

Mi interés real no es acumular gran cantidad de seguidores para distinguirme, mi interés es publicar las recetas queme interesa publicar, que ustedes las elaboren y yo estar aquí a mi paso, poco a poco sin prisa, por el simple hecho de estar, no por ocupar los primeros lugares.

Quiero publicar lo que me guste a mí, no tener que seguir tendencias de lo que los demás publican y que recetas traen o no seguidores. Solo busco que tu al igual que yo aprendas a elaborar cositas deliciosas para deleitar a los tuyos, como yo a los míos. Por eso los paso a paso, se que no ha todos les gusta hornear galletas, pero para mí tienen un lugar y significado especial. Es la forma de dar un poco de cariño a los nuestros, un detalle pequeño lleno de sabor y de amor.

Creo que todo el que tiene hijos debe saber hornear galletas, por que ellas dan a tu hogar un sentido calor y afecto especial. Nunca es lo mismo que comprar, saber que esa galletita que comen los tuyos fueron elaboradas por uno mismo, con cariño con los mejores ingredientes y de la mejor manera, con el único propósito de dar amor. Nada como entrar en casa y sentir el olor de galletitas recién horneadas.

Ingredientes

1 barra de mantequilla
2 cdta. vainilla
1/4 taza azúcar
1/4 taza azúcar negra
2 guineos maduros majados
2 tazas harina de todo uso
1/4 cdta. sal
1/2 cdta. soda de hornear
1 cdta. polvo hornear
6 onzas chispas de chocolate

Paso a Paso

En un recipiente verter la mantequilla y la vainilla, mezclar

Añadir el azúcar refinada, el azúcar negra, batir.

Mezclar hasta suavizar

Añadir el Guineo maduro

Integrar el guineo maduro, reservar

En un recipiente aparte mezclar todos los ingredientes secos ; harina, sal , polvo de hornear

y soda de hornear

Integrar la mezcla de guineos con los ingredientes secos

Mezclar hasta formar una masa homogénea

Añadir las chispas de chocolate

Engrasar una plancha para galletas con la manteca vegetal, colocar la masa en

cucharadas de forma uniforme hornear a 350 por 10 a 12 minutos o hasta que las

galletitas estén firmes

Que mucho me gustan los flanes, creo que son mi debilidad en cuanto a postres se refiere, siempre lo he dejado claro, una entrada tras otra cada vez que posteo una receta de flanes.

Me encanta prepararlos en todos los sabores inimaginables, con toda fruta que tenga disponible y en todas las ocasiones en que pueda llevarlo a la mesa.

Creo que es el postre por excelencia por su versatilidad, su fácil preparación y sobre todo por su delicioso sabor. Todavía no he encontrado una fruta que no se pueda adaptar o resistir al ser preparada como un buen flan.

Nada como la cremosidad de este postre básico, sencillo pero increíble en el paladar, dulce, cremoso y suave. Esa deben ser las características de un buen flan.

Quieres lucir como todo un profesional en cuanto a postres se refiere, fácil lleva a la mesa un flan elaborado en la fruta de temporada y te aseguro que será la delicia de todos, incluso a los que no consuman. Así me sucedió con esta receta, el Mamey no es una fruta de todos los días o que guste a consumir a todos, servido en flan, hasta los que se resisten en probar la fruta, terminarán adorando la receta.

Atrevete!!!! Elabora un flan de Mamey y lleva la experiencia de la fruta un poco más allá de servirla en un dulce tradicional. Después de todo no tienes que decirles hasta el final, hasta que degusten el último pedazo, te aseguro que todos jugarán con el sabor en la boca, tratando de adivinar de que fruta se trata. Será toda una experiencia que solo tu podrás revelar, hasta el final.

Ingredientes
1 mamey
1 lata de leche condensada
1 lata leche evaporada
2 cdas. azúcar negra
1 cda. vainilla
1 cda. maicena
5 huevos grandes

1 taza azúcar granulada para el caramelo

Agua para Baño de María

En un sarten preparar caramelo, caramelizar el molde. Reservar. En un recipiente, verter agua

llevar al centro del horno (pre- calentar ) encender a 350 grados,

Pasar el mamey por la licuadora, reservar

En un recipiente aparte verter los huevos, la leche condensada

Añadir la vainilla y la maicena ( puedes diluir antes en parte de la leche que utilizarás si lo deseas)

El azúcar negra

El mamey

Llevar a la licuadora, licuar hasta que quede una mezcla homogénea

Pasar por un colador metálico

Añadir la leche evaporada

Mezclar

Verter en el molde previamente caramelizado

Hornear a 350 grados en baño de María hasta introducir un en el centro y salga limpio

( aproximadamente de 40 minutos a una hora) puede variar de acuerdo al horno. refrescar a temperatura ambiente, llevar al refrigerador preferible desde la noche antes de consumir, consumir frío.

Todos reclaman que pertenece a su país, es el bizcocho por excelencia, de Latino América y el Caribe.

Cada quien tiene su versión, tanto en la elaboración, como en las leches que es bañado y el frosting. El mío, mi propia versión.

Hay una euforia en el ambiente, cuando del Bizcocho Tres Leches se habla.

Todos lo aclaman y es por muchos el postre preferido, donde quieras que vas lo encuentras. Te digo la verdad en cierta forma les doy la razón, lo considero altamente adictivo, eso lo provoca el alto contenido de azúcar que tiene.

Se dice que la receta del bizcocho tres leches no lleva mantequilla, para que el bizcocho quede esponjoso y absorba, la realidad es que mi versión si tiene mantequilla y absorbe muy bien los líquidos, incluso queda esponjoso como me gusta, de hecho esta es mi receta básica con la que juego para todas las recetas, añadiendo o quitando ingredientes, siempre con el resultado perfecto.

Te sugiero que al elaborarlo, utilices una fuente que sea fuerte pues al añadir el líquido lo hace un tanto pesado, te garantizo que te encantará el sabor, que desearás repetir una y otra vez la receta y no quedara ni un pedazo en la bandeja.

Si estas en control de peso, definitivamente este bizcocho no es para ti, si eres de los que buscas que el postre te transporte a otro mundo, por su dulce y delicioso sabor, esta receta es tuya. Claro que todo se puede comer, todo va en las cantidades que consumes, recuerda eso siempre.

A mi esposo le encanta, de hecho es un peligro tener un Tres Leches en la nevera, por que te aseguro que cada vez que la abre, se ve tentado por el.

Debes guardar en la nevera por lo que es un postre ideal para el verano, frío funciona muy bien, la leche se mantiene dentro de la masa y el frosting de heavy cream no se derrite. Lo que al comerlo le añade una deliciosa sensación y peculiaridad que ninguna otra receta de bizcocho la tiene.

Ingredientes

4 tazas de harina para bizcochos

2 barras de mantequilla derretida

1 cda. vainilla

4 huevos

1/4 taza de leche

Spray para engrasar

2 tazas de azúcar

Para mojar el bizcocho

1 lata de leche evaporada

1 lata de leche condensada

14 onzas de crema ( Heavy Cream)

Frosting

2 tazas de heavy cream

1 cda. vainilla

1/2 taza de azúcar granulada

Cernir el harina, reservar

En un recipiente aparte, batir los huevos

Añadir azúcar, batir

Hasta que este espumosa, añadir la vainilla

Mezclar

Añadir la harina

Mezclar con una espátula con movimientos envolventes

Añadir la mantequilla

Meclar

Añadir la leche

Mezclar hasta formar una masa homogénea

Engrasar el molde, puedes utilizar cristal si lo deseas o silicone

Verter la mezcla en el molde, hornear a 350 grados por 40 minutos o hasta insertar un palillo y salga limpio

Retirar del horno perforar con un tenedor, dejar que se refresque a temperatura ambiente

Añadir la leche evaporad, dejar absorber

Añadir la leche condensada, dejar absorber

Añadir la crema (heavy cream)

Permitir que absorba bien los jugos, c llevar a la nevera,dejar enfriar antes de decorar para que la leche se asiente

Frosting

En un recipiente, verter heavy cream, añadir el azúcar y la vainilla

Batir a punto de merengue, debes usar el batidor de globo, no estos que se ven en la foto
para que suba bien.

El jugoso corte

Esta sopita es perfectas para esos días en que te sientes enfermo o esos días en los que tu estomago no toleraría nada de grasas y el simple hecho de ver colorantes o grasas en la comida te repugna.

Siempre la preparo cuando deseo algo caliente, pero a la vez quiero sentir mi estomago limpio y liviano.

Me recuerda cuando era pequeña; cuando me sentía enferma y me preparaban esas sopitas que vienen en cubos, que quedaban amarillas sin gota de grasa y te ayudaban a asentar el estomago, pero en esos tiempos nuestras madres no estaban cocientes del daño que hacían las sopas, por el alto contenido en sodio. De hecho creo que todavía se encuentran en el mercado y hay mucha gente que las prepara, no entiendo como, la realidad es que son muy saladas, demasiado sal para mi gusto.

Esta sopita de pollo hace aquella misma función que buscaban nuestras madres, sin el alto contenido en sal o conservantes, lo que la hace de por sí saludable.

De hecho hasta el caldo de pollo que lleva es hecho en casa, para mantenerla lo más casera posible. En casa siempre tengo a la mano caldo de pollo o caldo de vegetales, los que aprovecho en algunas recetas, economizo y obtengo mejor salud. Abajo en los ingredientes te incluyo el link de la receta del caldo de pollo para que puedas elaborarlo.

Esta es ideal para niños pues no contiene huesos en lo absoluto, es elaborada con pechuga de pollo, sellada mientras la sofríes, para que se mantenga tierna y el caldo aporta el sabor que aportarían los huesos del pollo. Es por ésta razón que queda deliciosa.

Yo acostumbro utilizar el fideo fino (cabello de angel) pero si gustas utilizar uno más grueso es a discreción.

Ideal para la cena, un almuerzo o merienda, estés sano o no lo estés . Para reconfortar tu estomago, tu cuerpo y tu espíritu.

Ingredientes

1 1/2 taza de pollo picado en cubos

4 cdas. sofrito

2 cda. sazón completo

2 tazas caldo de pollo. Caldo de Pollo Hecho en Casa

1/4 taza de cebolla picada

1/4 taza de zanahoria picada en cubitos pequeños

1/4 taza de papas picada en cubos pequeños

4 tazas de agua

En una olla profunda verter los cubos de pollo

Añadir el sofrito, el sazón completo y la cebolla

Llevar al la estufa a fuego medio alto, sofreír.

Añadir el caldo de pollo

Tan pronto comienza a hervir , añadir la zanahorias

Las papas

Añadir el agua, hervir

Añadir los fideos

Hervir hasta que ablanden los fideos y se muestre densa la sopa. Servir caliente.

A los puertorriqueños nos apasionan las frituras, sean en el desayuo, las meriendas, almuerzo o cena.

No se discute con nadie el hecho de lo dañina que son; engordan, sobre todo tienen un gran contenido en grasa.

Eso sí para mantenerlas "lo más saludables posibles" cuando consumas cualquier tipo de fritura, se recomienda que las frías con un aceite fresco sin rehusar, de ésta manera dejas fuera la probabilidad del mayor consumo de grasas saturadas por el consumo de aceite usado.

La realidad es que a muchos se nos olvida todo este asunto de las grasas saturadas y lo dañino que resulta consumir frito a la hora de tener frente nuestro unas buenas frituras, como lo son estos rellenos de papa.

Puerto Rico no es el único lugar en el que se acostumbra elaborar estas papas rellenas o rellenos como le decimos nosotros, pues otros países de Latinoamérica también las consumen, sean conocidas como papas rellenas o de alguna otra forma.

La versatilidad que ofrece el relleno es infinita, prácticamente puedes rellenarlos con lo que desees sean de carne de cerdo, res, pollo, pavo o bacalao. La selección de la carne corre por cuenta tuya y lo "sano" que quieras mantener su elaboración con relación al tipo de carne se refiere.

A mi esposo le encantan, para ser sinceros a mí no, sea que los compre o los elabore no los consumo. Y no es que que no consuma frituras, porque hace tiempo ya que deje la dieta y de que como frituras de vez en cuando no se lo voy a negar.

Es que esto de la dietas no es fácil; cinco años mantuve un peso saludable y desde mi retiro y todos los acontecimientos que han ocurrido, la ansiedad entre otras cosas no me ha ayudado a mantener el ritmo que tenía, eso sumado a la falta de ejercicios... para que les voy a mentir que voy camino arriba cojiendo libras, como loca, ahora más con esto de la pandemia paso el día de cabeza en la nevera. Y quién no? El que este libre de pecado que tire la primera piedra, pues con esto de la cuarentena en casa, lo que nos queda es comer....

Pero tiempo para arrepentimiento tendré y para recobrar hábitos perdidos mucho más, que mientras pienso y analizo las cosas que tiene la vida; no hay por que sacrificarse tanto, que en fin la vida nos ha demostrado que hoy estamos y mañana no sabemos ... mientras nosotros nos estamos limitando.

Quería traerte esta deliciosa alternativa que puedes ofrecer a todos en casa ahora que no encuentras lugares donde los puedas comprar. Una friturita no viene mal de vez en cuando. Todo esto pasará y con la ayudad de Dios volveremos a retomar nuestras vidas, nuestros planes y proyectos. Sobre todo tendremos tiempo para todo, inclusive para ponernos a dieta.

Ingredientes
1 lb. carne molida
2 cda. sazón completo
1 cdta. sazón
4 cda. salsa
1/2 cdta. sal

Agua ( Suficiente para hervir las papas)
2 1/2 libras de papas
sal a gusto

2 tazas de harina todo uso
2 tazas agua
1/4 taza achiote

Aceite para freír

Procedimiento

En una olla verter la carne, salsa, sofrito, sazón, sazón completo, sal

Llevar a fuego medio alto en la estufa

Cocinar hasta éste punto , reservar

En una olla con suficiente agua, hervir las papas

Hasta introducir un tenedor y estén blandas

Retirar la cáscara

Majar hasta lograr que una, añadir la sal majar

Verter achiote en un recipiente en que puedas impregnar las manos, reservar

Con una cuchara llevar la papa majada a la palma de la mano, la papa majada debe lucir unida como vez en la foto, aproximadamente dos cucharadas, o del tamaño que encuentres conveniente

Rellenar con una cucharada de carne

Impregnar las manos con achiote, formar el relleno con movimientos circular

Reservar en nevera ( la cantidad de relleno depende del tamaño en que realizas el relleno)

En un recipiente aparte mezclar el harina de trigo, agua sal

Achiote

Mezclar

Sumergir los rellenos

Freír en aceite caliente

La pasta es un plato preferido por muchos, por su delicioso sabor, su versatilidad y economía, además resulta muy sencilla de elaborar.

Es tan fácil cambiar el aspecto de los platos que servimos, sin embargo nos acostumbramos a servir en nuestras mesas los platos de siempre con la misma presentación y la realidad es que los nuestros se cansan de ver lo mismo.

Llevar a nuestras mesas platos que resulten atractivos sin salir de nuestro presupuesto debe ser nuestra misión primordial, sin dejar de ofrecer alternativas nutritivas . En realidad nos limitamos a servir siempre lo mismo de la misma forma. Por ejemplo la pasta la mayoría de las veces la elaboramos al estilo puertorriqueño de la misma forma, deliciosa sí, pero siempre igual, macarrones con salchichas y los spaghetti con carne molida todo elaborado en una sola olla a nuestro estilo, deliciosa, pero es hora de variar nuestra presentación .

Ahora durante esta emergencia en el que toda la familia se encuentra en la casa, se ha incrementado el costo de la compra, el trabajo al cocinar y el cansancio de comer siempre lo mismo de la misma forma.

Se hace absolutamente necesario llevar a nuestras mesas toda esa pasta que hemos seleccionado por que se ajusta a nuestras necesidades y nuestro presupuesto. Pero debemos llevarla a la mesa de la mejor forma y deliciosamente posible, sin que esto signifique gastos adicionales en nuestra compra.

En casa no pueden faltar y lo mejor no representa un gasto extra en mi presupuesto.

Las albóndigas llevan a los spaghetti a otra dimensión en sabor, con este paso a paso se te hará muy

fácil elaborarlas.

Ahora en esta emergencia en la que debemos estar en casa y cocinar todos los días, este plato resultará conveniente para ti. Además si no consumes todas las albóndigas y su salsa, las sobrantes las puedes utilizar acompañando un arroz o simplemente comerlas solitas como un entremés .

De ti depende el tamaño de las albóndigas a mayor tamaño menor cantidad de albóndigas y menor cantidad por comensal a nosotros nos gustan de tamaño moderado y el servicio por persona cuatro por plato de pasta. Yo utilizo una cuchara de servir helado pequeña de las que se utilizan para galletas. En su defecto puedes utilizar una cucharita de mesa y formar las esferas.

Ingredientes

A-

1 lb. carne molida (la de preferencia)

3/4 taza cebolla picada

2 cada. Harina todo uso

1 cda. sazón completo

1cda. adobo

1cda. aceite

B-

14 onz. salsa tradicional ( salsa para pastas)

1 sobre sazón con achiote

2 cda. azúcar negra

14 onz. de agua

3/4 taza queso rayado de pizza ( mezcla de cheddar con mozzarella)

C-

Fideos

Agua para hervirlos

Procedimiento

En un recipiente verter la carne, no debe tener grumos, añadir la cebolla, el adobo

Añadir huevo

Harina de trigo, mezclar

Con una cuchara formar las albóndigas

Precalentar el aceite, sellar las albóndigas

Tan pronto esten selladas llevar a una olla, añadir, la salsa, el sazón y

el agua

Cuando comienza a hervir añadir el azúcar negra y el queso, bajar el fuego hasta espesar.

En una olla con agua hirviendo hervir la pasta

Retirar del fuego cuando este blanda ( no muy blanda), escurrir, verter en un

recipiente profundo. Verter la albondigas y salsa sobre ella. Servir caliente

El relleno es una fritura tradicional puertorriqueña conocida por todos, los puedes encontrar prácticamente en cualquier lugar, tiene una gran variación en su gama, pasando por la papa, las panas y el plátano maduro entre otros. Sus alternativas son básicamente infinitas, prácticamente los puedes rellenar con lo que prefieras.

Componen para muchos puertorriqueños, parte de su dieta cuando se encuentran fuera de casa, por que los puedes encontrar en cualquier lugar, son consumidos generalmente en el desayuno, pero pueden formar parte o ser el almuerzo, la merienda en la tarde o cena.

Estos de plátano maduro no los encuentras fácilmente, hay muchos que dicen que son piononos o los venden como piononos pero realmente no lo son.

Son una dimensión completamente diferente a los piononos aunque sus ingredientes son

básicamente los mismos.

El hecho de que el plátano maduro es hervido cambia en totalidad, en relación con el pionono.

En estos días de cuarentena en el que tenemos tiempo para recordar y estar con nosotros mismos, vino a mi recuerdo el sabor de estos rellenos y decidí elaborarlos, entre muchas otras recetas de mi niñez.

Hacia tantos años que no los comía, de pequeña recuerdo comerlos repetidamente, no donde mis padres los compraban.

Recuerdo esa mezcla de sabores dulce y salado que tanto me gusta, los paseos en el carro en las tardes, después que nuestro padre llegaba de trabajar. Recuerdo nuestras salidas de fin de semana, seguidamente, con el propósito de pasear, disfrutar y comer. Creo que de esas experiencias nace mi amor por la cocina, por que aunque nunca se me permitió entrar en ella, uno de los pasatiempos preferidos en casa era salir a comer fuera, desde el puesto más humilde a los mejores lugares, de acuerdo a los tiempos y nuestras posibilidades.

De hecho mis mejores recuerdos siempre están mezclados con el disfrute de comer y la buena mesa, no solo de niña, también de adulta.

Como siempre les digo, la buena mesa se trata de la compañía, el lugar , el momento y que sepamos apreciar lo que comemos, el deleite de la vida, el momento y la compañía, no importa lo que consumas.

Ingredientes

A-

Relleno

Agua cantidad necesaria

6 Plátano Maduro (tamaño mediano, en su punto no muy maduros)

1taza de harina de trigo

Harina trigo adicional para espolvorear los rellenos

B-

Carne

1 lb. de carne molida

2 cda. sazón completo

1 cdta. sazón

4 cda. salsa

1/2 cdta. sal

C-

2 tazas harina todo uso

2 tazas de agua

1/4 taza achiote

1/2 cdta. sal

Abundante aceite para freír

Procedimiento

Hervir los plátanos maduros

Escurrir, majar

Añadir la harina

Mezclar bien, hasta que este bien integrada la harina, llevar a la nevera, hasta que tome
consistencia (puede ser de media hora a una hora). Mientras guisar la carne.